Wisła Cracovia

Mientras doblen las campanas de Segismundo en Wawel, nuestro Vístula seguirá ganando ………

Con estas palabras comienza el himno de uno de los clubes de fútbol más distinguidos de Polonia, el Wisła Kraków. El club está formado por personas. Adam Nawałka, Andrzej Iwan, Kazimierz Kmiecik, Maciej Żurawski o Jakub Błaszczykowski son solo algunos de los nombres de futbolistas que han tenido el honor de representar al club de Reymonta 20 y jugar con la Estrella Blanca en el pecho.

Igual de importantes son los aficionados, para quienes el balón circula de un pie a otro y busca impaciente un camino hacia la portería contraria. Es por y gracias a los seguidores del Biała Gwiazdy que se crea una leyenda para el club con la que permanecen para lo bueno y para lo malo. Todos los aficionados del Wisła Kraków tienen una bufanda, la mayoría el día del partido llevan camisetas con los nombres de sus ídolos y llevan gorras. Llenos de confianza en una nueva victoria, el día del partido se dirigen al estadio para manifestar su compromiso con los colores del club.

El club Wisła Kraków ha decidido obsequiar a los seguidores de sus equipos con algo especial. Un premoit que no sólo será un gadget del club, sino que se convertirá en objeto de deseo de todos los seguidores del equipo. La elección recayó en un reloj que sólo podía crearse en colaboración con un fabricante de relojes polaco. Tras una larga búsqueda, el Club Wisła Kraków invitó a la empresa Balticus a participar en el proyecto “Watch for the White Star”.

Al crear el briefing inicial para el diseño en sí, se determinó que el reloj debía reflejar el ADN del club y debía indicar claramente que había sido creado para un equipo único, el White Star. La tarea no fue fácil. Sin embargo, los diseñadores de Balticus recogieron el guante y propusieron que la inspiración del reloj que se estaba creando fuera el primer reloj de estadio del Wisła Cracovia, de Omega. La idea atrajo a los activistas del club. Otras condiciones se referían a las soluciones y los materiales utilizados. Tenían que ser de la máxima calidad y cuidar hasta el más mínimo detalle. Así se creó la obra maestra del relojero, limitada a 114 piezas, que se entregó al club tras varios meses de trabajo.

El reloj cumplió todas las expectativas de Wisła Kraków e incluso las superó con creces. Cabe destacar que el reloj Balticus incorpora, por primera vez, un movimiento automático de la firma suiza Sellita de la serie SW200, que puede admirarse en parte a través de la tapa abanderada, en la que se ha estampado el logotipo de la White Star.

El reloj creado es también un objeto de orgullo para Balticus. Se invirtió mucha energía en su preparación, que los diseñadores y creadores extrajeron de la historia y los éxitos de la White Star. El exclusivo reloj Wisła Kraków encierra el sudor y las lágrimas, y una pequeña parte de cada una de las 13 temporadas de campeonato que el Wisła Kraków terminó como campeón de Polonia.

........ Viva nuestro Vístula, porque es un club de Cracovia.